Mujer blanca soltera busca…

Algo. Ni mucho ni poco. Lo justo y necesario. – he pensado alguna vez.
¿Pero con eso bastaría? – me he preguntado muchas veces.
No creo. – opino algunos días. ¿Quizás los días pares?
Pse. – me auto convenzo otros días. ¿Quizás los días impares?

(En realidad estoy buscando, entre otras cosas más grandes – luego os lo cuento, supongo -, un Gelocatil o similar por los cajones del comedor, pero simulemos que es un pensamiento profundo, ¿vale? A ver qué sale.)

¡Vaya lío! Exclama siempre mi yo interior, independientemente de pares o nones. ¿Siempre es así?
¡Claro! ¡Todo el mundo quiere lo que no tiene! Las rubias quieren ser morenas (y las morenas se hacen mechas rubias); las bajas, altas (y las muy altas gustarían de reducir su estatura para no tener que ir siempre con zapatos planos porque sino no se les acerca espécimen masculino alguno); las feas, guapas (mira, esto al revés no creo q pase mucho, pero es una hipótesis sin contrastar porque no tengo ninguna amiga taaaaan tonta), uhmmm, vale, los pobres, ricos – obvio - pero los ricos, ¿pobres? ¡Anda ya! Nops. Vaya, ya no me vale la hipótesis inicial.

--- Inicio paréntesis ---

… busca, otra vez, ¡la tabla de planchar! ¿Dónde se ha metido? ¿Tiene patitas? ¿Lleva gafas? ¿Usa sombrero? Sí, damas y caballeros, por imposible que parezca, he vuelto a extraviar semejante artilugio (de tamaño Gulliveriano en comparación con el piso Liliputiense en el que juraría que estaba hasta hace 2 días). De verdad, je ne comprends pas,…

--- Fin paréntesis ---

Empecemos otra vez, hipótesis v02: ¡Vaya lío! ¿Siempre es así? ¿Todas las mujeres somos tan complicadas? Pues sí, y además, unas brujas (porque decir una putas no quedaría muy fino, ¿verdad?).
Bueno, dicho así, a palo seco, parece sacado de la típica conversación de taberna cervecera entre machos cabríos sudorosos un viernes por la tarde antes de afrontar apesadumbrados y etílicos un fructífero fin de semana de reclusión en casa por mal tiempo con sus autoritarias mujeres dominantes y sus 1’37 churrumbeles de media. Pero esa estampa no quiere decir que no sea ésta una cuestión digna de analizar, ¿no? ¿O sí?
Dicotomía mental característica de un espécimen con mi coeficiente intelectual actual, cuyo cráneo se encuentra invadido por minúsculos y viscosos seres verdes derivados de una enfermedad no erradicada aún x el ser humano. ¡Maldito catarro!

--- Inicio paréntesis ---

… a la mateixa bat-web, al mateix bat-canal, els seguirem informant sobre l’evolució de les investigacions sobre la misteriosa desaparició del post de planxar a casa de la Senyoreta Pepis,…

--- Fin paréntesis ---

Vale, último intento, hipótesis v03: ¡Vaya lío! ¿Siempre es así? ¿Todas las mujeres somos tan complicadas? Pues no, cada una es diferente (aunque yo hubiera querido una mini yo, ñeñeñe). Pero no solo hablando del sexo femenino, sino que cada ‘persona’ es un mundo. Y menuda suerte que tenemos con eso. Sino sería ‘terribly boring’, ¿no creéis? Por esas sorprendentes y distintas personalidades que quizás nos estemos perdiendo al rechazar una salida, una cena, una cerveza, un café, vale la pena intentarlo. ¡ Personas del mundo, salid a la calle y mezclaos ! (que no es lo mismo que montar una orgía en plena Plaça Catalunya, no fotem, que seguro que alguna mente calenturienta ya estaba salibando y poniéndose la chaqueta).
Aunque cabe la posibilidad de encontrarse a algún desperdicio por el camino (a lo que, patada en el culo y listos), de vez en cuando tienes la suerte de cruzarte con esas pequeñas y gratas nuevas conquistas mentales y personales que te enriquecen. Y qué bien sienta.

--- Inicio paréntesis ---

… elemental, querido Watson, sí, he mirado detrás de la puerta, dónde estaba la última vez que la perdí, pero va a ser que o se ha mimetizado con el entorno cuál camaleón con master en camuflaje urbano o que ahí no está. En fin, pues será una semana sin camisas. A saber dónde va a aparecer.

--- Fin paréntesis ---

Conclusión final: mmm, ¿ninguna? Bueno, sí, que por mucho que me enriquezcan las personas que entran y salen de mi vida, hay algo que no se me pega, no hay manera, y es que sigo siendo un desastre de ama de casa !!! Además de perder un objeto gigante en un piso enano (manda güebos), me acabo de acordar que tengo que comprar ‘papel del culo’  - como diría mi apreciadísima e imprescindible guardiana de la limpieza semanal del templo en el que habito a ratos – y que tampoco tengo nada para cenar. Odio ir al súper. Qué putada.

--- Nota al pie ---

Es lo que tiene ponerse enferma y quedarse un día entero sola en casa. Y suerte que no me vino la fiebre, porque los delirios hubieran sido épicos.


En el fondo me gusta ser complicada. Pero solo lo admito los días pares ;)

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