Pecadora y delincuente

10:05h. Es la hora a la que he llegado al trabajo el 1er día laborable del año. Otra falta leve. Suerte que da igual si te pasas de 5 o de 65 minutos. Genial, qué bien estoy empezando el 2011. Quién me lo hubiera dicho en nochevieja, con lo bien que me lo pasé. Ya ves.

Conecto el portátil a la dock, abro el correo, reviso agenda de reuniones, miro temas pendientes,… Lo de siempre.

Después de un rato, bajo a tomar un café con una amiga. Sólo café. Porque el cigarro me toca en la puta calle, con un frío que pela. Que me jodan. Por fumadora de mierda. Si es que no me merezco vivir. Ya lo digo yo. ¡Eh! Que los presos y los locos pueden fumar, pero yo, una resignada curranta del montón no me lo merezco. Lógico.

En fin, que volvemos del café y me enciendo el cigarro de camino. Qué remedio. Mi amiga sube mientras yo me espero a acabarme el pitillo en la puerta del trabajo, al ladito del cenicero que, muy amablemente, mi empresa me ha dejado en la puerta del parking por donde salen los coches de los jefazos. Gracias, gracias. No merezco menos.

Entonces pasa por delante una señora, con las alpargatas rosas floreadas de estar por casa y la bolsa del súper. Me mira mal. La desafío con la mirada los 5 segundos que está andando delante de mí. Qué lenta, por favor. Aparta la mirada y sigue caminando. Bien, he ganado.

Pego otra calada. Ahora pasa un señor también mayor (cómo odio a los jubilados los días laborables) y también me mira mal. Hago lo mismo y le miro fijamente; se para enfrente y me dice: ¿niña, sabes que no se puede fumar a menos de 50 metros de un hospital? 

[Nota: ciertamente, en la esquina hay uno,
pero, hoy precisamente,
he salido de casa sin el metro de medir,
fíjate tú,
aunque veo que lo tendré que añadir
al 'kit de supervivencia' del bolso,
junto a los tampax.]

Momento de autocontrol: no lo mates, no lo mates - me repito. Mientras le digo: pues caballero, además de delincuente debe saber usted que soy una pecadora y arderé en el infierno, pero gracias por avisarme  (y he pegado otra calada). 

Total que, después de que casi se le salieran los ojos de las órbitas ante semejante desfachatez, ha seguido renegando mientras retomaba el paso alejándose de la vil conciudadana despiadada - y que habría que matar apedreada - que, por lo visto, debo ser yo.

Y, la verdad, es que no me siento culpable. Le hubiera apagado el cigarro entre ceja y ceja y no lo he hecho, así que tan mala no soy; aunque a veces lo desearía. En definitiva, si repaso los 10 mandamientos, creo que ya los he violado todos (y no soy la única, seguro, segurísimo), por lo que, no tengo necesidad de añadir a un octogenario cascarrabias, innecesariamente, a mi colección de cadáveres y otras piezas y vivencias bizarras de valor incalculable.

Así que, recordad, amig@s:

1-      Amarás a Dios sobre todas las cosas. Nada de parejas. Solos toda la vida.
2-      No tomarás el nombre de Dios en vano. A partir de ahora, debe decirse ‘me cago en DIOR’, que queda más cool.
3-      Santificarás el día del Señor. Si sabes que día es ese, claro.
4-      Honrarás a tu padre y a tu madre. Y les tirarás pétalos de flores al caminar.
5-      No matarás. Los insectos (y las tortugas; eso va por mí, pobrecita Carolina, que la dejé friéndose boca arriba al sol en pleno Agosto) también cuentan. Así que somos todos unos killers
6-      No cometerás actos impuros. Éste es bueno: ja, ja, ja.
7-      No robarás. Que se lo digan a ElCorteInglés.
8-      No levantarás falsos testimonios ni mentirás. Señoras, empezando por la edad o el peso y, señores, que 20 cm no son taaaaan grandes.
9-      No consentirás pensamientos ni deseos impuros. Nooo. Nada, nada. Que la cabeza es solo para peinarse.
10-  No codiciarás los bienes ajenos. Ni el coche del vecino, ni las tetas de la vecina.

Amén.

PD: por si aca, yo ya me he reservado asiento para arder en el averno junto al Papa, que me hace especial gracia 'divina'.

Comentarios

  1. jajaja
    Muy bueno!!!
    Me ha encantado este post. La verdad es que llevo un ratito aqui la mar de entretenida. Volvere
    Un saludo coleguita

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  2. Muchas gracias Pérfida! Yo también me he dado una vuelta por tus pistas y me lo he pasado en grande. Nos leemos!

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  3. Que risa lo del tabaco, yo que soy del bando contrario no me lo había planteado así.
    Pero vamos, que viendo lo visto en mi oficina, casi mejor me doy al vicio, que mis compañeras se pasan más tiempo fuera que dentro.
    Por cierto, resérvame un sitio junto al tuyo, que dicen que hace calorcito por ahí abajo,y, total, a mí eso de ir por el cielo en pañales todo el día... no me va nada.
    Un saludo.

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  4. Jajaja! Vaya, vaya, Ardilla, sí, ya he visto que, según la teoría de los vasos comunicantes, tu y yo arderemos juntas en el inframundo ;)

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