O sea, que vamos a hablar de pepinos. Sí, sí. Es el tema de moda estos días.
Hay pepinos largos, cortos, gruesos, finos, duros, blandos,... vamos una gran variedad para elegir.
Pero resulta que a la Señora Cornelia Prüfer-Storcks (jajajajajajajaja, es su nombre de verdad, lo jurooooo) no le molan los pepinos españoles.¡Vaya!
¿Y yo qué queréis que os diga?
Pues que está claro que a mí tampoco me sirven los pepinos de por aquí. En fin, tendré que explorar más mundo.
Bueno, descartando Japón (deben ser los efectos de Fukushima), ¿qué otros pepinos pueden valer la pena?
Uis, creo que ya me he liado (¡mente ZuZia!),... ¿pero de qué pepinos estábamos hablando?
¡Si es que menudo tema!
Hay pepinos largos, cortos, gruesos, finos, duros, blandos,... vamos una gran variedad para elegir.
Pero resulta que a la Señora Cornelia Prüfer-Storcks (jajajajajajajaja, es su nombre de verdad, lo jurooooo) no le molan los pepinos españoles.¡Vaya!
Cornelia. No comedora de pepinos. Con esa cara es obvio. |
Pues que está claro que a mí tampoco me sirven los pepinos de por aquí. En fin, tendré que explorar más mundo.
Bueno, descartando Japón (deben ser los efectos de Fukushima), ¿qué otros pepinos pueden valer la pena?
Uis, creo que ya me he liado (¡mente ZuZia!),... ¿pero de qué pepinos estábamos hablando?
¡Si es que menudo tema!
esa señora estará estresada desde que no se lo tocan... si no hay más que verle la cara de amargada....
ResponderEliminarA ésta por la jeta que tiene le tienen que gustar los pepinillos en vinagre!!!
ResponderEliminar1besico!
Que se coma ella los alemanes si quiere.
ResponderEliminarY tú busca, o no, al final encontrarás sin buscar...