Charlotte Arguiñano

Ya me vale. No se me ocurre otra cosa para relajarme que ponerme a cocinar. Será que no tenía mejores ideas...

Acabo de liar un pollo tal en mi cocina - la del ala oeste - de la mansión de Pin & Pon en la que habito a ratos, que como no me salga bien la receta de mi abuela, se va a ir la olla, las patatas y la vitro todo junto al ala este de un soplido.

Y encima me he vuelto a pasar con las medidas. Parece mentira que viva sola hace años.

Un desastre.

Me veo pidiendo pizza.

Comentarios

  1. Joé, iba a decir lo mismo que Fiona... invítanos a cenar!! :)

    ResponderEliminar
  2. que no, que la cocina es solo paciencia...

    ResponderEliminar
  3. Pues es cierto: cocinar relaja mucho. No es por nada, pero entre mis innumerables virtudes, está la de ser un cocinillas de puta madre.

    Estoy a tu disposición si quieres que te pase alguna receta (pregúntale a Fi)

    Besitos, monada.

    ResponderEliminar
  4. Oju Charlotte, déjate de pegos. Pide pizza directamente.

    ResponderEliminar
  5. Fiona, CMQ,... pues hice comida para un regimiento, así que si os queréis pasar, todavía queda. Y salió rico, rico.

    Juana, ni que lo jures, oye, que me tiré como 2h en la cocina a lo tonto a lo tonto.

    Tripi, ya sé como se hace un bocadillo :P

    May, me alegro!

    Bubo, qué va! al final me quedó buenísimo. Aunque solo lo pueda decir yo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Mi blog, mis normas.
No verás tu comentario publicado hasta que yo lo haya revisado.
Rodolí! ;)