Sinfonía nocturna

Shhhhh... - silencio.

Clap, clap, clap, clap, clap - pasos que se van acercando.

Ñeeeeee - el chirrido de la puerta entreabriéndose en lucha con el suelo de madera.

Shhhhh... - silencio.

Clinc, clinc, clinc - se han caído unas monedas.

Clanc - el golpe seco de la hebilla del cinturón al precipitarse sobre la mesita.

Shhhhh... - silencio.

Ñec, ñec - los muelles de la cama bajo la presión de un nuevo cuerpo.

Tsssssss - la piel deslizándose suavemente entre las sábanas de raso negro.

Shhhhh... - silencio.

Cucún, cucún - el latir de un corazón dormido.

Fffffff - un delicado y cálico aliento en la nuca.

Shhhhh... - silencio.

Mmmmm... - un susurro al oído jugando con un mechón de pelo travieso.

CucúnCucúnCucúnCucúnCucún - el latir de un corazón agitado.

Shhhhh... - silencio.

Uhhhmmm... - expresan unos labios cerrados.

Ohhh... - responden otros entreabiertos.


Y, a partir de aquí, habría que pasar a los sabores.







Comentarios

  1. Muy chulo, monada. Un poquito más breve y hubiese servido perfectamente para el concurso de microrelatos.

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  2. Gracias Tripi! Pero ya envié mi minirelato al pato hace unos días! Por cierto, me ha gustado el tuyo, muy original. A ver si te gusta el mío cuando lo publiquen, jeje.

    Mmm, Fiona, no me hagas pensar en eso ahora que me pongo malita... Jajaja. Besos.

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