Charlotte, como puede, sonríe pensando:
"Uhmmm,... creo que elegí un mal día para dejar de esnifar pegamento."
(...al mismo tiempo que...)
Armas de Charlotte se consuela susurrando:
"¡Buah! Suerte que tengo un cuerpo para el pecado, pero una mente para los negocios."
(...mientras...)
Charlotte como buen Aries, el octavo pasajero, grita:
"¡Bishop, repite lo del cuchillo!"
(...cuando...)
Todas ellas, recostadas sobre un diván de terciopelo granate en la consulta del médico, preguntan al unísono: "¿Qué me pasa doctor?"
Y por la puerta irrumpen unos señores vestidos de blanco y con cara de pocos amigos con una camisa con las mangas atadas.
Nena...no te tomes nada de lo que te den...mienten! No entienden que una mujer puede tener múltiples personalidades y estar cuerda! ;)
ResponderEliminar1besico!