Good & bad news

Vaya día que llevo. Paso de la decepción a la alegría y viceversa en menos de lo que canta un gallo. Me estoy mareando.

En unas semanas me iba de escapada unos días a mi otra ciudad preferida del planeta además de Barcelona con un gran amigo, su pareja y otra amiga. Bien, pues va a ser que no, que no vamos 4, que iremos 2, porque en este puto país no se puede vivir del paro decentemente y todavía no se puede plantar dinero ni sacarlo de debajo de las piedras. Robarlo sí, pero tienen que ser muchos millones para no ir a la cárcel (cultura popular). Cagüentó.

Por otro lado, he comprobado mi revisión hipotecaria, que me tocaba este mes y, por una vez, voy a salir ganando o no perdiendo tanto al menos. Traducción: - 101,35 euros al mes. O sea, que he conseguido mantener los criterios de puntos de descuento (que lo mío me ha costado, sobretodo el del saldo medio en cuenta corriente) y me ha bajado bastante la quota. Mola.

A esto, le podéis añadir conversaciones con amigos a los que les pasan cosas que no te dejan indiferente y temas del trabajo arriba y abajo dando por el saco todo el santo día.

Así que, ¿qué puedo decir? ¿Que estoy contentriste? ¿Triscontenta?



Quiero ser una ameba y vivir tranquila.

Comentarios

  1. Quédate con lo bueno y piensa que con ese dinerito que te ahorras ya podrás hacer otra escapada en la que podáis ir todos.

    Y déjate de amebas nena...que son asexuales coño!

    1besico!

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    Respuestas
    1. ¡Coño Fi! Otro problema que se ahorra. Así no tiene que pensar en follar.

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  2. Vaya par... ¡Pero si el problema no es follar! ¡Es todo lo demás!

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