Charlotte's Hot Line, ¿dígame?

No es la primera vez que me dicen que mi voz es 'diferente'. Pero es que lo de hoy se ha llevado la palma.

Me llaman a mi extensión, veo que es un 91, así que descuelgo en perfecto castellano, aunque no me españolizaran en la escuela, es lo que tenemos los bilingües.

- ¿Sí?

(Lo dicho, un castellano impecable.) 

- ¿Con Charlotte Sometimes, por favor?

(Tío, no vas bien, ¿no ves que me has llamado al directo? ¿Quién lo va a coger? ¿El secretario cañonazo que mi jefe no me deja contratar? En fin, haremos como que no me he dado cuenta.)

- Sí, yo misma.

- Ah, pues mira, soy David Apellido1, no sé si me recuerdas, de AquellaEmpresaColaboradoraQueTeAmargóLaExistenciaPorIncompetentes, es que tengo que hacerte una consulta personal...

(¿Perdón? Perso...¿qué? Oye, nene, para el carro que esto es trabajo y ni siquiera nos hemos visto nunca en persona aunque hayamos hablado chorrocientas veces por teléfono. Además, eres madrileño,... y yo polaca,... ¿Entiendes? Es como Romeo y Julieta: hay cosas que no pueden ser y no pueden acabar más que en tragedia.)

- Mmm, bueno, a ver si te puedo ayudar, dime...

(Con toda la desconfianza del mundo mundial y parte del extranjero)

- Pues mira, es que mi suegro quiere contratar uno de vuestros productos y te llamaba para ver si tú me puedes solucionar unas dudas que me ha preguntado y que yo no sé contestar.

(Ah, amigo, ¡esto ya es otra cosa! Osti tu, que retorcida que llego a ser a veces, mira que pensar mal de este chico que lo único que quiere es quitarse a su suegro de encima...)

- Claro, David, no hay problema, te mando por e-mail un documento donde está todo explicado y me dices si te sirve, ¿te parece?

- Vale, perfecto, Charlotte, muchas gracias.

- De nada, hombre, ahora me deberás un favorcillo tu a mí y listos.

(Es lo que hay, oye, en el trabajo no se hace nada 'bajo mano' si no queda claro que es un 'hoy por ti, mañana por mí', que nunca se sabe.)

Y, justo en ese momento, en lugar de colgar, se me ha acercado un compañero a decirme algo y me he quedado con el teléfono pegado a la oreja unos segundos más...

- Joder, tío, cómo me pone la voz de esta chica, y ahora le debo un favor...

(Bip, bip, bip...)

Jajajajajajajajajajaja.

Comentarios

  1. Telefono caliente el de mis compis. ¡La puta de oros! Tres horas y media hablando entre ellas. No había manera de poder contactar con ninguna de las dos.

    ResponderEliminar
  2. Qué cobarde, en vez de decírtelo directamente a la oreja...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Mi blog, mis normas.
No verás tu comentario publicado hasta que yo lo haya revisado.
Rodolí! ;)