...y un riñón

Primer día de trabajo tras dos semanas de baja médica por una infección de riñón. La semana pasada bastante mal, con dolores y muchas molestias, esta semana mejor. Gracias, señores antibióticos por hacer vuestro trabajo.
 
Como que no lo he publicado en las redes sociales a bombo y platillo, solo lo saben las personas más allegadas, con las que hablo de verdad y me relaciono en carne y hueso, fuera del mundo virtual.
 
Y ya me va bien. Todos estos rollos cibernéticos pueden llegar a confundirte. No, colega, no tienes chorrocientos amigos. Es sano ser consciente de ello. Además, piénsalo un momento, ¿los necesitas en realidad?
 
Durante estos días en los que no he perdido más de 8h diarias trabajando para hacer más ricos a los que ya lo son, me he dedicado a, digamos, mis labores. He recuperado alguna afición que tenía abandonada. He pintado cuadros, he hecho una moto con cachibaches de ferretería que tenía por casa, he cosido ropa que tenía pendiente de arreglar... y he pensado.
 
Es lo que tiene el tiempo libre y la liberación laboral, que puedes meditar sobre tus cosas.
 
Me ha ido bien, he conseguido no rallarme más de la cuenta con lo malo y creo que he aclarado algunas prioridades y he relativizado preocupaciones innecesarias.
 
Me gusta tener tiempo para mí. La pena es que casi no lo he compartido con nadie. Mi madre se ha pasado por casa algún día, mi hermano ni me ha llamado, mi abuela no lo sabe para no preocuparla y he podido contar con 4 o 5 amistades para entretenerme a ratos.
 
Sí, mi círculo es muy pequeño. Ya no creo demasiado en las personas. Salvo en mí, claro. Al menos me queda eso.
 
Las amistades ya no son lo que eran, la gente no se esfuerza por cuidar las relaciones, todo el mundo va a la suya, parece que con un 'me gusta' cada mes en alguna foto ya es suficiente o que con un comentario chistoso o un vídeo dedicado ya seguimos siendo todos tan amigos.
 
Pues no. A mí no me vale.
 
¿Has estado ahí cuando yo he estado bien? ¿Y mal? ¿Yo lo he estado para tí de la misma forma?
 
Si cualquiera de las respuestas es 'no', perdona, pero tú y yo no somos amigos, somos colegas, conocidos, o llámalo 'X'. Vamos, que podemos salir de copas y hacer unas risas, pero poco más.
 
En fin, que creo que tengo algunas cosas más claras que hace dos semanas. Y me gusta. La mochila me pesa menos.
 
Ale, a currar con alegría, que es viernes.

Comentarios

  1. Qué gran verdad, Charlotte...la amistad hay que regarla como a las plantas, sino se acaba marchitando.
    Tengo la enorme suerte de tener unas GRANDES AMIGAS (y amigos tb). Si lo pienso con calma quizás no sean tantos como parecen, no son tropocientos mil ni cienes, pero son auténticos de verdad.

    LA tecnología, más que abrirnos un mundo, nos cierra la quijotera, apuesto por un futuro sin máquinas, por favor....

    Kissessss.

    ResponderEliminar
  2. Tengo un colega que se niega a meterse en este tipo de redes. Cada vez lo entiendo mejor. Ni, "me gustas", ni fotos, ni hostias. Si quieres algo se lo dices con una cervecita en la mano.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Mi blog, mis normas.
No verás tu comentario publicado hasta que yo lo haya revisado.
Rodolí! ;)