Odiando a SuSan desesperadamente



Vaya, vaya, vaya,… Hace un par de días me enteré de que nada más y nada menos que SU SANtidad, el mísmísimo Papa de Roma viene a la Sagrada Familia de Barcelona. Hurra.
A raíz de semejante notición, y a sabiendas de que la visita del progenitor de todos nosotros, cristianos apostólicos y romanos hasta la médula, no iba a ser como cuando uno va a comprar el pan, me puse a indagar por internet oliéndome que, viviendo por ahí cerca, seguro que me iba a dar por culo dicho acontecimiento (que no el pontífice, porque hace tiempo que cumplí los 12 y se me pasó el arroz).

Total, resumiendo algunos titulares que he leído:
-          LaVanguardia.es: El Papa designará basílica la Sagrada Família en su visita a Barcelona
-          20minutos.es: El Papa ha solicitado que se organice "una visita muy sencilla" para el peregrinaje.
-          CadenaSer.com: La visita del Papa afectará a más de 12.500 vecinos de la Sagrada Família, una cuarta parte de este barrio. En un despliegue excepcional, la Policía cerrará 14 manzanas de l'Eixample.
-          Redescristianas.net: La visita del Papa a Barcelona costará más de medio millón de euros

Y yo me pregunto:
-          ¿Alguien sabe qué diferencia hay entre una basílica y una iglesia? ¿A alguien le importa?¿Es necesario? Digo yo que turistas vamos a tener igual inundando de lunes a domingo el barrio, con sus chanclas de verano con calcetines blancos y sus gorros de mexicano (tipical spanish, deben pensar, incultos).
-          Si el Sr. Ratzinger Z ha solicitado una visita sencilla, ¿porqué no hacen ‘amén’ a eso? No, la tienen que liar parda metiéndolo en el puto centro de Barcelona. ¿No era más fácil llevarlo a Montjuic? Señores, que hay que amortizar la pasta que nos dejamos en infraestructuras para el ’92 y este sería un evento ideal para hacerlo, ineptos.
-          La visita ‘joderá’ - no ‘afectará, digamos las cosas por su nombre -  a 12.500 vecinos. Entre ellos me incluyo, aunque no me ha llegado la carta que se supone que nos tienen que enviar para informarnos de que no vamos a poder sacar el vehículo del parquing y de que vamos a tener que identificarnos para entrar a la zona acordonada y, quizás, de que habrá toque de queda bajo amenaza de muerte por sobredosis de plegarias. La leche. Ya estoy viendo a un montón de fuerzas especiales de élite vaticanas con sus sotanas y birretes púrpuras, rojos o del color que sea cacheando al personal,… Mmmmm, casi me pongo,…
-          Y, encima, ¿todo este tinglado nos va a costar dinero? ¡Esto ya es el colmo! Que utilicen esos euros para arreglar la RENFE de Barcelona, para insonorizar las calzadas de los cruces, para tirar el cable a los que no tenemos y queremos, para hacer más parquings de motos, … vamos para cualquiera de los temas pendientes que tiene esta preciosa ciudad que poco a poco se estan cargando a base de desidia e incongruencias varias.

En fin, que yo y mi indignación, cuál lesbianas súper compenetradas, pareja, de hecho, nos iremos al ‘Queer Kissing Flashmob’ en la plaza de la Catedral para, al menos, molestar. Además, aprovecharemos para participar en un acto en el que sí que creemos, porque es natural. Eso sí, supongo que deberemos ir en transporte público, claro. 


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