Al que no le gustaba nada el feo ANDRAJO
Que su madre le había puesto DEBAJO
Entonces se escapó de casa CABIZBAJO
Pues se conocía de memoria un buen ATAJO
Hacia el oscuro bosque de HIERBAJOS
Pero su aventura no duró un CARAJO
Porque el muy impulsivo PEQUEÑAJO
Había dejado olvidado su CONTRABAJO
Pero su lista madre, que se ABSTRAJO
Sabiendo que solo era un breve ALTIBAJO
Tocando con fuerza el instrumento lo ATRAJO
Colorín colorao este cuento s’acabao y qué a gusto me he quedao. Chim pum.
Desde luego esta, si no es la más tonta, no me extraña que la tengas entre esas.
ResponderEliminarjajajajaja, lo sé bubo, lo sé, se me fue la cabeza mucho para escribir semejante chorrada ;)
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