Me ha llegado una buena noticia,
que, inicialmente, recibí cual inocente novicia:
una pareja de amigos
emprenden juntos un nuevo camino.
¡Qué alegría, qué alboroto: un perrito piloto!
Entonces he recordado
algunas cosas de mi pasado;
que no es que hubiera olvidado,
sino que las había aparcado.
¡Qué alegría, qué alboroto: un perrito piloto!
De lo malo, lo peor:
lavar sus calzoncillos, ¡un horror!
Discutirse por la tapa del inodoro,
o tropezarse con sus calcetines, ¡menudo tesoro!
¡Qué alegría, qué alboroto: un perrito piloto!
De lo bueno, lo mejorcito:
¡esas mañanas de domingo sin salir del nidito!
O esos momentos de tranquilidad,
con una buena peli, mantita y sofá.
¡Qué alegría, qué alboroto: me alegro mucho por vosotros!
Jo...gracias!!!!!!
ResponderEliminarLas tuyas !!! ;)
ResponderEliminar