Ya me vale. No se me ocurre otra cosa para relajarme que ponerme a cocinar. Será que no tenía mejores ideas...
Acabo de liar un pollo tal en mi cocina - la del ala oeste - de la mansión de Pin & Pon en la que habito a ratos, que como no me salga bien la receta de mi abuela, se va a ir la olla, las patatas y la vitro todo junto al ala este de un soplido.
Y encima me he vuelto a pasar con las medidas. Parece mentira que viva sola hace años.
Un desastre.
Me veo pidiendo pizza.
Nena, ponme un tupper!!! jajajaj
ResponderEliminarJoé, iba a decir lo mismo que Fiona... invítanos a cenar!! :)
ResponderEliminarque no, que la cocina es solo paciencia...
ResponderEliminarPues es cierto: cocinar relaja mucho. No es por nada, pero entre mis innumerables virtudes, está la de ser un cocinillas de puta madre.
ResponderEliminarEstoy a tu disposición si quieres que te pase alguna receta (pregúntale a Fi)
Besitos, monada.
jajaja me diste hambre
ResponderEliminarOju Charlotte, déjate de pegos. Pide pizza directamente.
ResponderEliminarFiona, CMQ,... pues hice comida para un regimiento, así que si os queréis pasar, todavía queda. Y salió rico, rico.
ResponderEliminarJuana, ni que lo jures, oye, que me tiré como 2h en la cocina a lo tonto a lo tonto.
Tripi, ya sé como se hace un bocadillo :P
May, me alegro!
Bubo, qué va! al final me quedó buenísimo. Aunque solo lo pueda decir yo.